sábado, 30 de noviembre de 2013

Una niña dirige la palabra al Cid

Una niña dirige la palabra al Cid

Nueve años tiene la niña, que ante sus ojos se planta:
-¡Campeador, en buena hora, que habéis ceñido la espada!
Orden del rey lo prohíbe, anoche llegó su carta,
con prevenciones muy grandes, y venía muy sellada.
A abriros nadie osaría, nadie os acoge por nada.
Si no es así, lo perdemos, lo nuestro y lo de la casa,
y además de lo que digo, los ojos de nuestras caras.
Ya veis, Cid, que en nuestro mal, vos no habréis de ganar nada,
pues el Criador os valga con toda su gracia santa.

Una niña habla con Mío Cid y le comenta cómo nadie puede acogerle por orden real y que diplomáticamente le pide que se marche.
El tema del fragmento es el destierro.
El texto tiene la siguiente estructura externa: se trata de nueve versos de arte mayor con dieciséis sílabas y rima asonante. Estos versos se dividen, a su vez, en dos hemistiquios a través de una cesura. Se trata de hexadecasílabos.

Este tema se vertebra en una estructura interna que se desarrolla en estas partes: la primera que abarca la parte  dialogada del texto. A su vez, se puede subdividir en tres partes: la primera va desde la línea 2 a la 4, donde la niña le habla al Cid de la orden del rey; la segunda 5-7, donde se da cuenta de las consecuencias y los dos últimos dan cuenta de la marcha de Mío Cid.
Asimismo, la intencionalidad del texto estriba en la recreación de la inocencia de la niña, quien osa hablar a Mío Cid a pesar de la prohibición real. Por tanto, la función predominante es la estética, puesto que es un texto eminentemente literario. Sin embargo, colindantemente se puede detectar la función apelativa por esa llamada de atención que se realiza, especialmente, por el uso de la  2ª persona. Pero, también se encuentra la expresiva, puesto que el texto está dotado de una gran emotividad.

Por último, comentar que los recursos lingüísticos y estilísticos más significativos para la interpretación del texto son los siguientes: el uso de los antropónimos Campeador, Cid y Criador, que sirven para identificar a Mío Cid con la figura idealizada de Dios; pero, al mismo tiempo, sirve para hacer referencia al poder sobrenatural de esta figura y que está relacionado con la concepción teocéntrica, donde Dios es el centro del universo.
Asimismo, todas las referencias al Cid, se encuentran en apóstrofe, lo que marca un gran énfasis al referirse a este personaje.
También se advierte la presencia del epíteto épico –“¡Campeador, en buena hora, que habéis ceñido la espada!, característico de la poesía épica.
Otros datos significativos son el juego entre la primera y segunda persona que marcan el diálogo.
Asimismo, ese juego, junto al empleo de verbos que expresan movimiento dota de gran expresividad al texto.
Ese movimiento también se construye a través  de la repetición; por ejemplo, obsérvese el verso 5 : “A abriros nadie osaría, nadie os acoge por nada”
Todo ello, no se debe olvidar, se construye desde un marco enfático, ratificado por el pleonasmo, “los ojos de nuestras caras”.

En conclusión, nos encontramos ante uno de los fragmentos más significativos del Poema de Mío Cid, donde se han podido observar todas las características de la poesía épica.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Doña Endrina


El texto se resume como una descripción de doña Endrina que va desde una panorámica general hasta lo más particular de su rostro.

El tema es doña Endrina y su estructura externa se corresponde con una cuaderna vía; pero, ya no conserva el ideal inicial de exactitud en alejandrinos monorrimos consonánticos, sino que son asonánticos. De esta forma, se define esta estrofa de esta manera:

      ¡Ay Dios!¡Cuán hermosa// viene doña Endrina por la plaza! 16A
            ¡Qué talle, qué donaire,// qué alto cuello de garza! 14A
            ¡Qué cabellos, qué boquilla,// qué color, que buenadanza! 15A
            Con saetas de amor hiere// cuando los sus ojos alza.16A

Asimismo, la estructura interna se corresponde con tres partes, puesto que en el primer verso presenta una visión general de doña Endrina, frente al segundo que con una descripción de abajo hacia arriba nos va situando en la cabeza y en los dos últimos versos describe cabellos, boca, color, ojos; va, por lo tanto, de arriba hacia abajo con una pincelada enloquecida para reflejar esa inquietud que le produce la muchacha al poeta.

La intencionalidad del texto es meramente artística, por tanto, la función predominante es la poética; sin embargo, se puede observar también la función emotiva, puesto que el poeta vierte su subjetividad de una manera profusa.

Se ha comentado el carácter descriptivo del texto. La descripción se hace del aspecto físico.

Y a ese físico hacen referencias los nombres, talle, donaire, cuello, cabellos, boquilla, color, buenandanza.
Esta descripción es definida con adjetivos con una connotación positiva: hermosa, alto.
Afectividad positiva que se refuerza con el diminutivo boquilla, aunque también hay que considerar que en la época medieval el ideal físico de la mujer era una boca pequeña.
También se puede localizar el epíteto alto cuello de garza, ya que el cuello de la garza es alto y, además, hay una comparación animalizada. Y, aquí, se podría apuntar el carácter misógino del libro.
Es importante mencionar la expresión de carácter medieval con un carácter enfático que entronca con esa fuerte expresividad que contiene el texto los sus ojos.
Otros aspectos significativos para comentar la gran cantidad de exclamaciones retóricas que recorren el texto (se encuentran en los tres primeros versos), dotándolo de una gran expresividad.
Asimismo, es significativa la apóstrofe inicial ¡Ay, Dios! De un carácter coloquial, pero de una densa expresividad.
La enumeración presente en los versos segundo y tercero y que marcan un ritmo rápido de la escena, puesto que intenta emular el garboso caminar de la chica.
Los mecanismos de repetición que operan en estos versos segundo y tercero ayudan, a su vez, a expresar ese dinamismo de la acción a través de la anáfora y paralelismo.
Las metáforas cuello de garza como expresión animalizada de la que se ha comentado anteriormente. Pero, también saetas de amor para referirse a las flechas de oro que lanzaba Cupido, dios del amor, por tanto, es una referencia culta. Este carácter culto también se justifica a través del hipérbaton presente en este último verso.
En conclusión, estos cuatro versos nos reflejan una imagen dinámica de una mujer típicamente medieval con el desparpajo caracterizador del arcipreste de Hita.




martes, 26 de noviembre de 2013

TIPOS DE PALABRAS
   Las palabras simples son las que tienen un solo lexema o raíz, que puede llevar morfemas flexivos, o un solo morfema independiente. Ej: amig-o.

   Las palabras compuestas pueden crearse de diversas maneras, pero la más frecuente es por la unión de dos o más palabras simples, es decir, dos o más lexemas, que pueden tener morfemas flexivos y, algunas veces, por dos o más morfemas independientes.

http://www.gramaticas.net/2010/09/tipos-de-sintagmas-ejemplos.html

lunes, 18 de noviembre de 2013

Soneto XXIII

El texto se resume como una descripción de una madonna renacentista a la que se invita a disfrutar de la vida antes de que la senectud la encuentre. Los temas, por tanto, que se encuentran en el texto son el “Collige, virgo, rosas”, el “Carpe diem” y el “Tempus fugit”. Su estructura externa responde al esquema métrico renacentista clásico; de esta manera, el soneto es 11 A, 11 B, 11B, 11 A, 11 A, 11 B 11 B 11 A, 11 C, 11 D, 11 E, 11 D, 11 C, 11 E. Por otra parte, su estructura interna se vertebra en las dos primeras estrofas, describiendo la belleza prototípica renacentista frente a los dos últimos cuartetos, donde se presenta el tema, aunque el último sirve como cierre significativo. Por tanto, responde también al esquema clásico del soneto. Las funciones del lenguaje que predominan son la poética, fundamentalmente, por ese carácter embellecedor que persigue el autor y que es colindante con la función emotiva o expresiva, puesto que el poeta vierte su subjetividad a través de los versos. Los elementos lingüísticos más representativos para interpretar la significación del texto es la presencia de encabalgamientos abruptos entre los versos 5 y 6 (“ que en la vena/ del oro se escogió”) y entre los veros 9 y 10 (“ coged de vuestra alegre primavera/ el dulce fruto,”) que dotan de una gran expresividad al texto. Además, el uso del adjetivo calificativo para la descripción del rostro y busto de la amada. Y el juego de los tiempos verbales en una alternancia entre el presente actual y el futuro, entre un hoy y un mañana próximo. Las figuras retóricas más significativas son la presencia de símbolos de la naturaleza como “cosa” y “azucena” que le sirven al autor como elementos identificadores de la belleza de la dama. También hay una serie de metáforas como la identificación del cabello rubio de la dama con el oro “en la vena/del oro”; pero, también, se identifica la juventud con la “alegre primavera” y la presencia de la canas con el verso “cubra de nieve la hermosa cumbre”. La enumeración que encontramos en el verso 8 “el viento mueve, esparce y desordena;” le sirve para expresar el movimiento de la melena de la dama. Y también hay un hipérbaton que marca el carácter culto del texto en los versos 9 y 10 (“Coged de vuestra alegre primavera/ el dulce fruto,”).